La mini serie de Netflix de la que todo el mundo habla. Gambito de Dama.

Si has visto el teaser ya habrás notado que Netflix ha hecho un trabajo de marketing de muchos quilates en esta mini serie. Si no lo has visto, no pasa nada, te lo dejo por aquí.

Voy a comentar qué me ha parecido esta serie intentando hacer los mínimos spoilers, pero vaya por delante que la opinión del que escribe es que Netflix ha creado una obra de arte.

Resumen.

Gambito de dama es una serie que se basa en la vida de una chica ficticia (sí, no es basada en hechos reales por mucho que nos hubiera gustado) a la que la vida, desde que era bien joven, no la ha tratado precisamente bien. Además, su madre estaba un poco loca de más, por lo que termina pasando gran parte de su infancia en un orfanato.

La serie está ambientada en los años 50, por lo que el hecho de que la protagonista sea una mujer ya tiene miga por sí sola. Además, no es cualquier mujer. Ya de bien pequeña se la ve venir. Esta chica posee una personalidad muy fuerte, mucho carácter y genio (parte de su gran encanto) y además, tiene una habilidad innata para el ajedrez. Solo tiene una pega: que si vives en los años 50 y eres mujer, te tiene que gustar criar hijos y aguantar un marido, no jugar al ajedrez, eso es cosa de hombres.

Recorrido y personajes en Gambito de dama.

En este caso, la protagonista dice que se pasa por el arco del triunfo las normas sociales tradicionales, que a ella lo que le mola es jugar al ajedrez y bueno... unas pastillitas muy molonas que encuentra en el orfanato. Eso también le flipa.

Menos mal que enseñaron a esta niña a jugar al ajedrez!

El recorrido de nuestra protagonista va desde la infancia a su edad adulta. Aunque son varios los saltos en el tiempo que tiene la trama (obviamente, no se puede entender su comportamiento si no entendemos de dónde viene) la línea temporal se entiende de manera simple, no os va a explotar la cabeza como en Desafío Total o 12 Monos.

En su camino se cruza gente de todo tipo, y se ve como el personaje se va moldeando según las experiencias que vive. Es muy natural y asequible, quizás por eso la serie engancha tanto, es demasiado fácil entenderla y empatizar con ella. Ojo al trabajado de marketing que hay aquí detrás!

Ya en la edad adolescente, el problema social se ve venir y se masca la tragedia. Pero verla lidiar con su rol, su ambición de romper normas y el desenlace de las decisiones que va tomando, es poco menos que delicioso.

Cuando se hace adulta y desata todo su potencial, entonces la serie coge un ritmo increíblemente dinámico, con muchísima fuerza, con muchos eventos y con un desenlace ejecutado a la perfección.

Temas interesantes que trata y que cabe destacar.

Las razones por las que tenéis que ver Gambito de dama son muchas, pero os voy a dar unas cuantas para que quede más claro y razonado:

LGBTI. Si coño, a ver si la chica va a tener que saber lo que le gusta leyendo su etiqueta. Pues no, ella hace lo que tiene que hacer todo el mundo, experimentar y probar y luego decidir... o no, a Beth no le dice nadie lo que tiene que hacer.

Empoderamiento de la mujer. Movimiento feminista. Aunque creo que este tema lo toca de pleno, no lo hace siguiendo la corriente feminista de protesta activa. Que me corrijan las expertas que sepan más que yo, porque aquí carezco de suficientes conocimientos, pero creo que la protagonista no lucha por la igualdad, la ejecuta. Ni por un minuto se siente menos por ser mujer, aunque sí sus semejantes y la gente que la rodea la pueda considerar de menos, en concreto los hombres, a ella se la suda.

Racismo. Cuando esta serie se hizo dudo que supieran la repercusión del racismo está teniendo desde hace unos meses en EEUU (donde está ambientada la película), pero es genial ver el paralelismo que, después de 70 años, el país no ha cambiado demasiado en ese aspecto.

Machismo. ¿Cómo iba a faltar el machismo en los años 50? No decepciona en absoluto. Para nada. Eso sí, en un mundo de hombres machistas, Beth es como un elefante en una cacharrería, no os perdáis los destrozos que hace en la sensible masculinidad de algunos. Es fantástico.

Ciencia y Matemáticas. Creo que el gran logro de esta serie es hacer sentir a todo el mundo cosas, tocar tantos palos a la vez y hacerlo bien, que hasta a los más puristas les va a provocar algo en su interior. Cuando se hace una película sobre Tesla, Turin o Hawking, te lo ves venir, a los amantes de la ciencia nos encanta solo que se acuerden de ellos. Pero ¿y cuando lo hacen sin ser explícitos?. Desata la euforia, creedme.

Salud Pública e Instituciones. De soslayo nos deja unas cuantas perlas que no pasan desapercibidas. Si observas como yo con cierto asco ver a la gente fumar en todas partes, entonces es que lo están haciendo bien. Ver también cómo se organizan los orfanatos sin apenas medios y cómo hay discrepancias a la hora de repartir el gasto social, es algo que podríamos traer perfectamente a debate también en 2020 y darnos cuenta que es un problema que no viene de nuevas.

Creo que te he dado argumentos más que de sobra para que veas la serie (aunque no lo creas, no me pagan para hacer publicidad), pero hay algunos que tendréis que descubrir por vosotros mismos, relacionados con adicciones, depresión y enfermedades mentales, etc, etc, etc.

Beth se maneja como pez en el agua en un mundo de hombres. ¿Lo veis?.

¿De dónde viene Gambito de dama?. Conclusión.

Gambito de dama es una jugada muy concreta en el ajedrez que consiste en una apertura para empezar el juego. No estoy descubriendo el fuego si apunto a la analogía de lo que le va a pasar a Beth durante la serie y el nombre de la misma.

Con este juego de ideas, los creadores (Scott Frank, Allan Scott)han querido explotar el potencial de la novela de Walter Tevis y la han llevado a un nivel superlativo, escogiendo a un casting que acierta de pleno y una puesta en escena y fotografía perfectamente ambientada.

Los directores han entendido perfectamente lo que el equipo de marketing de Netflix ha querido sacar como producto y nos han vendido a personas, que es lo que nos gusta, con las que identificarnos y a las que odiar. Y amar. Y luego odiar también. Y así todo el rato.

Quiero más Gambito de dama en mi vida. Creo que lo necesito. Aburrido de personajes naif y series que cuesta distinguir unas de otras, esta nueva Juana de Arco pacifista me encanta y quiero más de ella.

El departamento de marketing detrás de este producto son los verdaderos genios. Nos han vendido un producto completo, de calidad eso sí, no pone Made in China detrás. Personas, emociones, historia con trama y entretenida. Diría que esta mini serie es producto de un uso intensivo de Machine Learning y uso de mucho volumen de información con Inteligencia Artificial para sacar todo el jugo de lo que le gusta a la gente, y dárselo. Simplemente.

¿Es purista? Obviamente no, no es una obra de arte del cine, es un producto de Marketing, es la Britney Spears o los BackStreet Boys o el K-POP de las series. ¿Nos disgusta por ello? A mi ni un poco. Me lo he pasado genial viendo la serie, me ha entretenido, he pasado un buen rato y a otra cosa.

Las revoluciones como la que protagoniza Beth, se hacen en la calle, no desde el sofá.

Visión de la sociedad actual: El avance de la Autocensura.

El mayor éxito de cualquier sistema político-social no es implantar la censura, no. Mucho mas allá esta el logro de alcanzar la autocensura. 

Y esta es tan invisible y tan silenciosa que gana con mucho al poder que puede tener la censura en sí. ¿Por qué?, sencillo: cuando se da una clara ley de Censura, las mentes pensantes, los que están en contra de lo establecido buscan la manera a veces inverosímil de burlarla, esquivarla, incluso colar contenidos claramente en contra del sistema pero que son aceptados, bien por dejadez o por ignorancia de quien tien ese poder de censurar.

Ahora bien, el zenit es alcanzar la autocensura.¿ Y como se logra esto? Hay distintas manera de lograrlo. Hago esta reflexión al hilo de una noticia que he leído hace poco. 

La plataforma Netflix estrenó una serie hace muy poco con notable existo: “Los favoritos de Midas”. No voy a entrar en desmembrar la trama, ya que yo de cine entiendo poco, pero a groso modo nos habla de poderes ocultos, de la condición humana, de la ambición, de la lealtad y un largo etcétera. 

Pero no es de la serie de lo que quiero hablar, sino de la aparición en una serie española de un actor Willy Toledo, por todos conocidos por sus ideales anti sistema, crítico e irreverente con la Iglesia. 

Pues bien,  este señor ha estado prácticamente vetado para realizar su trabajo. A lo que voy, se puede estar de acuerdo o no con sus pensamientos e ideas, allá cada uno, pero lo que sí tiene valor es que mantenga dicha actitud hasta en los momentos en el que su “pan” peligra por defender sus ideas.

Un modelo de trabajo en para la nueva normalidad. El teletrabajo como alternativa.

Voy a empezar con una obviedad, el teletrabajo es algo que no todo el mundo puede hacer, por tanto no se puede universalizar. Es imposible que el trabajo de albañil o de peluquería (con la tecnología que hoy tenemos) se pueda realizar vía teletrabajo.

Después de esta perogrullada un dato interesante: El teletrabajo ha venido para quedarse, y nos beneficia a todos.

Beneficio común, estrategia compartida.

Pensemos en los edificios de oficinas de gestión en una gran empresa. Estos edificios, sedes emblemáticas de poder y de posicionamiento, tienen un coste de construcción pero también un coste de mantenimiento. Dan cabida y trabajo a mucha gente, hasta el punto en que se pueden convertir en centros neurálgicos y pequeñas ciudades.

Paseo de la Castellana, Madrid. Edificios de oficinas emblemáticos.

Ahora pensemos que esos edificios tienen 8 horas al menos, a la gente trabajando, usando internet, aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, instalaciones como gimnasios, restaurantes, etc, todo eso en marcha, para que la actividad se pueda desarrollar con cierta normalidad.

Pero si nos jugamos la carta Covid19 todo cambia. De repente, lo que en esos edificios se hacía de forma recurrente, ahora se hace en casa, excepto las reuniones presenciales. Las reuniones se tienen telemáticamente, los informes se entregan sin papel, las estrategias se implantan y se asignan tareas, que te llegan a tu agenda o a tu Slak, cuando acabas entrenas online o preparas la comida/cena. Nada se queda sin hacer.

¿Hemos aprendido que hemos construido un mundo de asfalto prescindible?. Hemos aprendido que hemos construido un mundo de asfalto prescindible.

Las crisis son oportunidades de cambio, pero alguien tiene que contar los cadáveres.

No es una panacea el teletrabajo. Es un cambio de estilo laboral y no para todo el mundo como ya hemos comentado el principio. Derivado de este cambio de estilo, existen unas consecuencias. Dejando aparte las que son responsabilidad de la Covid19, las que tienen que ver con el teletrabajo son:

• Que estés en la oficina no significa que estés trabajando. Se puede ser productivo en casa e improductivo en la oficina.
• Las reuniones se tienen que programar con cierto tiempo de antelación o será imposible organizarse.
• El tamaño del departamento lo determina la carga de trabajo y no el ego del directivo que quiere la partida presupuestaria más grande.
• El resultado final es un producto de personas y no una inercia intangible de la marca.
• Las empresas pequeñas compiten de tú a tú con las grandes.
• Ya nadie discute que el comercio online es una vía de ventas para todas las empresas.

Esta nueva realidad nos enseña que lo que aún está por venir, también está por definir. Desde el perfil de trabajador@ que puede desempeñar una tarea a la "vara de medir" que se va a emplear para intentar de manera objetiva, evaluar desempeños.

Se abre ahora la puerta de salida a los trabajadores que, de una u otra forma, vienen de una época donde el presencialismo es algo, las redes sociales no son para mi, el interné ese es para los jóvenes, las reuniones cuantos más mejor y si son largas son buenas, etc, etc.

Ventajas e inconvenientes.

Ahora que estás teletrabajando, te gestionas mejor el tiempo, puedes conciliar mejor con la vida personal e incluso, podrías rendir más porque tienes menos distracciones.

Pero ¿qué ocurre con lo que la empresa se está ahorrando?. Ahora tú usas tu línea de conexión a internet, por no decir de los suministros de luz, agua y alquiler/espacio. ¿Qué ocurre con los riesgos laborales? La PRL a aplicar no puede ser la misma ni por asomo. Todas estas preguntas y muchas otras aún no tienen respuesta aunque por supuesto, ya están encima de la mesa porque, ay amigo! a las empresas les interesa que teletrabajes lo máximo posible antes de tener un entorno definido... ¿o no?.

Pues no. Los empresarios y las compañías no están felices. Este efecto les viene a pie cambiado. Apostaría a que no quieren llamarte a las 19.00 en la tarde pero es que su cliente, que antes no le llamaba a esas horas, ahora le está llamando y seguramente tu jefe/a querrá seguir dando la mejor respuesta a su cliente y el mejor servicio, pero puede que no pueda hacerlo solo. Tampoco es una situación normal ni apacible para los dueños y gerentes que, en esta nueva normalidad, la incertidumbre está en máximos históricos.

Y todos sabemos qué pasa cuando aumenta la incertidumbre no?:

El IBEX35 no ha tenido su mejor año.

Adaptarse o perecer.

Hace muchos años que leí este libro que recomiendo encarecidamente (también en versión para niños, una delicia):

En mi humilde opinión, creo que el teletrabajo es una opción. No quiero pensar que las empresas van a perder ese toque personal que las diferencia y les otorga personalidad. No quiero tener videoconferencias para siempre (aunque tampoco quiero tener reuniones presenciales que son un email de 3 líneas) ni experiencias distantes cuando estoy dando/recibiendo un servicio.

Creo que es una buena forma para adelantar trabajo backoffice y que bien usado, puede ayudar a conciliar mejor vida laboral y profesional. Hasta ahí bien. Pero añadido, trae cosas que sí me gustan mucho.

Casualmente estoy viendo como las empresas se están digitalizando, están apostando por la omnicanalidad y buscando llegar al cliente de otras formas que antes solo estaban en pruebas. Como estrategia, veo el teletrabajo una ayuda y en el caso de la pandemia, donde no ha sido opcional, quizás un salvavidas a ciertas empresas.

De todas formas aún es pronto para aventurar resultados, pero creo que el modelo empresarial después de la pandemia será diferente del que conocíamos.

Hoy no tenemos canción... porque estamos a la espera de que nos den permiso o nos llamen la atención del todo (si nos cierran el blog sería una pena). Gracias por seguirnos!

La tan esperada noticia ha llegado: El plan de vacunación contra la Covid19.

Era la noticia más esperada desde que arrancó la pandemia y explotó en marzo de este 2020 tan particular. Nos llegó tras dos confirmaciones de laboratorios explicando resultados satisfactorios por encima del 90% de eficacia en cuanto a efectividad.

Subida de la bolsa mediante, y al hilo de la comentado en esta misma web en otro artículo, las farmacéuticas comenzaron sus negociaciones para la distribución en forma de bloque, una vez confirmaron disponibilidad de producción.

En estos casos, la cadena de suministro es fundamental y las compañías farmacéuticas lo saben, por lo que la negociación comenzó rápidamente por los países más afectados, en el caso de Europa serán España y Alemania.

En este artículo del periódico digital eldiario.es nos explican cómo el actual presidente, tras la reunión con el G20, confirma la organización de una programa de vacunación equitativo, con 13.000 puntos de asistencia, controlado por las cogobernanzas (es decir, lo gestionará el Estado pero lo ejecutará cada Autonomía).

Lo que no te van a contar de la vacuna.

Pero hay algunas sombras que aún no han asomado a esta (sin duda alguna, buena) noticia. En cuanto a la obtención de la vacuna y dando por supuesto que la cadena de suministro de las farmacéuticas van a funcionar como un reloj suizo, entre producción (no hay datos públicos de cuándo comenzaron a estabilizar producción masiva), logística y distribución (dependiendo de las características de frío, será más o menos simple su transporte y almacenamiento), los tiempos de entrega no van a bajar de los dos meses, en el mejor de los casos.

Además y por muy buena voluntad que tengan nuestros gobernantes, será imposible vacunar de forma eficaz a las zonas alejadas y despobladas de nuestra geografía, incluso si llegan las nevadas, es posible que hasta primavera algunas poblaciones queden desabastecidas.

Por último, y parece sentido común, los grupos de riesgo serán los primeros en recibir la ansiada vacuna, empezando por los sanitarios y siguiendo por los grupos de mayor impacto de mortalidad: inmunodeprimidos, personas mayores y con enfermedades respiratorias.

Hablemos de costes.

Después de la euforia toca trabajar, así que vamos pensando quién paga la fiesta, por favor.

De entrada, los fondos de cooperación Europeos se están enquistando porque algunos compañeros de la Unión no tienen muy claro que tengan que asegurar el Estado de Derecho en sus territorios (sí, en pleno Siglo XXI, si alguien tiene alguna duda de qué estoy hablando, puede dejar un comentario y con gusto escribiré un artículos sobre ello).

Así que esa vía puede que sea que no, en el corto. Nos queda la vía de "la caja", fondos propio.

Tras más de 6 meses de impacto pandémico, la situación económica en España no está para muchos meneos, así que todo apunta a que con fondos propios no va a poder ser.

Sin embargo, tenemos la posibilidad de generar deuda, ya que nuestros índices antes de la pandemia eran de lo mejor de Europa. ¿Nos respetarán los mercados?. Tradición de hacerlo no tienen, pero ya veremos.

Por último, podría ir contra los presupuestos, pero claro, esto habría que hacerlo YA porque los presupuestos se están cerrando justo ahora. Además, si fuera contra los presupuestos, ¿Qué partida sería la sacrificada?. Casi todos nosotros tenemos la respuesta a esa pregunta en la cabeza. Escribid un comentario en esta entrada para que comprobemos si pensamos lo mismo.

¿Te vas a vacunar?.

La pregunta que más vamos a hacer y oír los próximos días. Habrá argumentos a favor y en contra, y en los días que vengan leeremos en las redes muchas opiniones al respecto. ¿Cuál es la tuya?. Deja un comentario al respecto para que podamos hacer un análisis entre nuestra audiencia sobre qué inclinación hay y qué grado de confianza gozan nuestras instituciones, las que se supone cuidan de nosotros.

Ximo Puig cree que la vacuna no debe ser obligatoria (leído en la Vanguardia)

¿Qué opina el pueblo? Tenéis a vuestra disposición la opinión disponible.

 Cuando eres el extraño en tu nueva ciudad y en la que naciste.

A modo narrativa, pero sin entrar en demasiados datos personales, voy a intentar dar mi opinión sobre lo que significa vivir en una ciudad que no es la tuya cuando has estado 33 años viviendo en la que naciste, lo que sentí cuando me tuve que marchar, lo que ocurrió cuando me marché y las cosas que más me impactaron en el cambio.

Esta entrada me la sugirió @Efraín también autor de este blog, al que podéis seguir en sus redes sociales profesionales porque tiene un contenido más que interesante.

El día de marcharse llegó - Madrid me espera.

Como tantos otros en aquella época de crisis (2008-2012), me encontré en una posición muy vulnerable porque no era nada sencillo encontrar empleo. Las opciones no eran muchas y tras acabar mi último trabajo, intenté varias alternativas, pero en la provincia de Alicante, las opciones no eran muchas y el paro se estaba acabando.

Así fue cómo me decidí plantearme que mi situación personal me permitía jugarme la baza de cambiar de ciudad, de provincia y de Comunidad Autónoma para lanzarme a una aventura nueva, buscar un empleo donde nunca antes me lo había planteado y donde no conocía a nadie... ¿o sí?.

Cuando pensé que quizás en Madrid tendría más oportunidades de conseguir lo que buscaba (porque en aquella época ya me había dado cuenta que debía buscar un trabajo que me realizara, no solamente que me reportara un sueldo) debido al mayor número de empresas me basaba en la pura lógica, era pura estadística. Y no me equivoqué: registrarme en ofertas de empleo de otras ciudades fue lo más sencillo. Conseguir una entrevista, no tanto. Pero si esto a alguien le interesa, puedo hacer otro post para explicarlo y también para explicar cómo solucionarlo.

Lo siguiente que ocurrió fue darme cuenta que a mi alrededor había gente que ya vivía hacía tiempo en Madrid!: Obviamente los pioneros son 3 y hacer cosas completamente nuevas es muy complicado, irse a vivir y trabajar a Madrid no fue una excepción. Cuando empecé a comentar que me quería ir a Madrid, pero sobre todo cuando ya estaba allí, se contaban por decenas de mis vecinos de ciudad que ya vivían en la Capital y que llevaban 2, 4 o más años viviendo y trabajando... y no me había dado cuenta, porque ocasionalmente los seguía viendo por mi ciudad, lo cual me chocó al principio pero luego lo entendí.

¿Por qué Madrid?.

Madrid fue la ciudad que me escogió a mi, no la que escogí yo. Al no tener preferencias, opté por ir a la empresa que quisiera darme una oportunidad, por lo que tras algunas entrevistas, conseguí el puesto y comencé la gestión de mudanza y traslado.
Realmente no me hubiera importado que hubiera sido Madrid, Barcelona, Valencia, Paris, Munich o Nueva York, pero salió Madrid porque estaba en el bombo.
Sí es cierto que una vez instalado, comprendí la facilidad que Madrid le pone a cualquiera que quiera trabajar allí pero hubiera nacido en otro sitio. Tiene muchas ventajas en cuanto a ubicación, porque está en el centro de la península, por lo que tardas aproximadamente lo mismo en ir a Galicia como en ir a Alicante.

Instalación, adaptación y sentimiento de pertenencia.

Hablo desde mi experiencia que fue irme a vivir a Madrid (Alcalá de Henares concretamente) pero esto no debe servir para cogerlo como referencia porque también mi personalidad es la que es cada cual es un mundo.

En cuanto al ambiente laboral, la integración fue rápida, pues Madrid es tan grande que es complicado ver el nepotismo que irradia Alicante o la forma de pensar en el corto y sin estrategia que caracteriza ciertas empresa de nuestra zona. Digamos que en Madrid las empresa están algo más profesionalizadas, por pequeñas que sean. Supongo que será una cosa contagiosa: si das servicio a una empresa profesionalizada, tenderás a profesionalizarte para seguir dando cada vez mejor servicio. Al fin y al cabo, las empresas se adaptan a su propio medio. 

Socialmente hubo muchas luces y sombras. Por una parte, hacerme de un grupo de conocidos para compartir relaciones sociales, debido a mi personalidad, no fue complicado. Pero sí que noté en depende qué círculos, no siempre es sencillo ser aceptado. No quiero entrar en polémicas, pero creo que la presencia de la mentalidad conservadora en Madrid tiene mucha fuerza y eso incluye que a la gente que viene de fuera se la acepta poco a poco, por lo que depende de para qué, tienes pocas o ninguna dificultad o un muro.

Vuelta a casa. ¿Qué pasa ahora?.

Cuando vives en Madrid, te das cuenta que echas de menos el clima y tu gente (en mi caso). Por lo que viajar en coche de fin de semana a Elche no era algo extraño. Los servicios de coches compartidos, el hecho de que el sueldo sea algo mayor en Madrid y las ganas de ver a tus seres queridos lo propicia.

Pero se produce un extraño fenómeno. Cuando llegas y hablas con gente de tu propia ciudad siempre me encontré con gente que no sabía que me había ido al mismo tiempo que había gente que sabía de mi marcha y que me preguntaba ¿Cuándo vuelves?. Esa pregunta da para otro post completo. creedme. Bien sea por sesgos propios de cada uno, bien sea por falta de miras (que también), bien por desconocimiento o por miedos, siempre hay gente que extraña que te hayas marchado y que te pregunte cuándo vuelves.

Otra cosa que me impactó fue escuchar las opiniones de personas que no han salido nunca de su barrio decir: "Yo no podría vivir en..." y da igual la ciudad que pongas en los puntos suspensivos: SI ALGO NO LO HAS EXPERIMENTADO NO PUEDES SABER DE QUÉ ESTÁS HABLANDO.

Es curioso y a la vez escalofriante, darme cuenta que hay personas que vive la vida que hay en su cabeza y no la real. Pero esto como digo, da para mínimo otro post. En lo que concierne a este, darme cuenta de estas cosas me hizo pensar que era un extraño en mi propia ciudad. Tenía otra perspectiva de la vida, de la situación social y económica y no me sentía igual con la gente que había dejado atrás, aunque fuera por meses, porque yo ya no era el mismo. Y eso no lo hace Madrid, lo hace abrir puertas a hacer cosas como irte a vivir a otra ciudad.

Tendencia.

Cuando finalmente comienzas a tener vida social, no digamos ya si comienzas una relación sentimental, actividades rutinarias y nueva visión, la tendencia normal es cada vez visitar menos tu ciudad natal. Con toda persona que traté en mis viajes de Madrid a Elche de fin de semana, me lo confirmaron, tuve la misma conversación: cada vez "bajo" menos. 

En una nueva ciudad, sobre todo si es más grande y tiene más oferta en general, cada vez tiene menos presencia la melancolía de lo que conocías. Claro, esto hasta que no lo experimentas no lo sabes, aunque te lo cuenten, por lo que minimizas los viajes y los limitas a los eventos familiares o sociales con amigos muy cercanos y deja de ser normal que te vean por allí.

También experimenté que cada vez echaba menos de menos la mentalidad de la gente de mi ciudad natal. Obviamente a mi gente la echaba de menos, pero sí que me hacía sentir raro ver comportamiento de personas ajenas a mi que eran diferentes a los que ya me había acostumbrado. Voy a poner un ejemplo estúpido que real que viví en mis carnes: 

Una vez en uno de mis viajes a Elche, cuando aparqué el coche y salí con mi maleta hacia casa de mi hermana, en la calle había un grupo de gente. Esta gente estaría haciendo pues cualquier cosa que hiciera la gente que se junta en grupo en la calle, pero estaban en una acera y no se podía pasar. Pues bien, en Madrid cuando se junta un grupo de gente SIEMPRE dejan un hueco de paso. Debe ser que tienen interiorizado no impactar en la vida de los demás y no bloquean zonas de paso.

También es cierto que en Madrid todo el mundo va corriendo a todas partes porque o llega justo a la parada del metro o del bus y si lo pierde son 30 o 40 minutos más esperando a que pase el siguiente o bien porque tienen ganas de llegar a algún sitio u otro. La gente en Madrid corre por la calle, sí, es normal.

El caso es que tuve que pedir a esa gente que se apartara para que me dejaran pasar porque ellos estaban a lo suyo y no se percataron de que estaban bloqueando la acera. Eso me molestó. Esa falta de civismo es propia de nuestra zona, pero no de Madrid (que tiene otras faltas de civismo enormes que en Elche no tenemos, pero así va esto, nada es perfecto). 

Supongo que yo haría mil cosas en Madrid que a la gente de allí le causaran impacto igual que y a mi me lo causaron comportamientos suyos cuando llegué. Pero bueno, de esto va la adaptación, de querer integrarse y de no ofrecer demasiada resistencia al cambio, porque sino, pasará lo que he visto que le ha pasado a alguna gente: SE DEPRIME.

La depresión de Madrid.

Sí, he visto mucha gente deprimirse en Madrid. Es una desgracia y a veces conlleva situaciones muy desagradables, pero la gente cuando sale de su zona de confort y tiene que hacer cosas que no quiere hacer, si no se adapta y se resiste al cambio (cuando es obligatorio) puede pasar facturas muy desagradables.

Conocí varios casos de personas que tuvieron que irse a trabajar a Madrid o Barcelona (donde viví 3 meses) y que no eran felices, lo que les llevó a no adaptarse, lo que les llevó a la depresión, lo que les llevó a ser más infelices aún.

No quiero banalizar con la depresión, no quiero decir que si quieres ser feliz no te tienes que deprimir y restarle importancia a un problema tan grave. Es un problema mental grave, que no se me entienda mal. 

Pero sí quiero apuntar que si la depresión te viene por tu resistencia al cambio y ese cambio no está en tu mano revertirlo en el corto (porque tienes que irte a estudiar sí o sí porque lo que quieres estudiar solo está allí, porque es mejor para tu futuro laboral, porque tu trabajo te ha trasladado y lo tienes que hacer obligado, etc.) disfrutar del cambio es el mejor consejo que te puedo dar. Se puede ser feliz en una ciudad que no es la tuya, rodeado de gente extraña y aunque no conozcas nada del lugar y ni siquiera te guste el clima. Se puede. Yo lo he hecho. Y si yo puedo, puede cualquiera.

Que nadie os diga que aquí o allí se está mejor.

Hay diferencias lógicas y otras no tan evidentes, pero de la misma manera que ocurre con la playa y la montaña, a cada cual le gusta una cosa y cada cual cuenta su historia como la vive. Por lo tanto mi consejo y con esto acabo: Hazlo y opina, pero hazlo para opinar.

Si luego sale mal siempre puedes volver al punto de partida, porque parece que a veces es tarde para tomar una decisión, y luego te das cuenta que de lo único que te arrepientes es de no haber hecho esto o aquello que pudiste y no lo hiciste.

Y con la canción de hoy acabo. Hoy quiero compartir una canción que me acompañó en mis muchos viajes en coche de allí para acá cuando vivía en Madrid. Me trae buenos recuerdos y me ponía en modo positivo cuando las cosas no estaban en el sitio que yo quería. Buen fin de semana!

 Lo que vas a leer a continuación es una opinión impopular, pero necesaria:

Lo que la Casa Real no quiere que leas: Los millones de Juan Carlos I y de la Familia Real que supuestamente han ocultado durante años.

Sí, hemos empezado fuerte esta entrada, lo sabemos. Y pese a que lo pueda parecer, no voy a analizar este gran problema desde el punto de vista de Monarquía sí o Monarquía no, esta entrada es para evaluar qué está pasando con esta Familia, que es la de todos (porque los mantenemos) y qué sabemos por ahora sobre la investigación en marcha.

Hoy (16/11/2020) ha salido a la luz otra nueva tanda de millones de euros escondidos en cuentas opacas en Suiza. En concreto ahora se hablan de 6,5 Millones de Euros, pero sabemos que la cifra está lejos de estar completamente cuantificada.

Recordemos que el emérito Juan Carlos I está exiliado en Emiratos Árabes, y aunque aún no está imputado por ninguna de las causas en marcha, si se produjera, estaría huido de la justicia. Pero tampoco olvidemos que en Mayo del 2019 se le retiró cualquier asignación estatal para su mantenimiento, originado todo creo por el actual Rey Felipe VI en su intento de desligarse de su padre y lo que estaba por venir, así mismo renunciando a su herencia.

Y es que los movimientos realizados por la Corona hasta ahora han ido todos en la dirección tanto institucional como legal, para desvincularse de las gestiones de Juan Carlos cuando se destapó que al menos dos sociedades, Zagatka y Lucum operando en Panamá y Suiza,  habían sido usadas por el emérito para recoger el botín de lo conseguido por sus gestiones con los proyectos del Ave a la Meca y otras actividades.

En este punto, Hacienda ya está poniendo blanco sobre negro para que aunque sea el antiguo Rey, se ponga al día con sus obligaciones fiscales, así como hizo con Neymar, Messi y Cristiano Ronaldo entre otros.

Cabe destacar que no se le podrá reclamar actividad anterior a 2015, ya que puede que los delitos fiscales que se hayan podido cometer (repito, aún no hay nada probado) habrían prescrito por no haber podido iniciar una investigación previa.

Desde esta columna de opinión animamos a Hacienda a hacer su trabajo, pues como dice su lema: Hacienda somos todos; y que cada cual cumpla con sus obligaciones al fisco, como hacemos todos y todas cuando se nos reclama, pese a que ganemos, seguramente, menos que el ex-monarca.