LA MEJORA CONTINUA.

Luis Bassat, en una de sus conferencias (a la que tuve la suerte de asistir), nombraba una película en la que su protagonista llevaba al extremo la búsqueda continua de la eficiencia, casi de una manera enfermiza. 

Explicó una escena en la que este protagonista le pide a su esposa que cronometre si acaba antes de abrocharse los botones del chaleco de arriba hacia abajo, o de abajo hacia arriba. 

En la vida personal y laboral, tendemos a acomodarnos con el paso del tiempo.

EL PROCESO EFICIENTE.

Recordemos las etapas habituales de la competencia y su aplicación en el trabajo: 

1. Inconsciente / Incompetente. 
2. Consciente / Incompetente. 
3. Consciente / Competente. 
4. Inconsciente / Competente. 
5. ¿Volvemos a la 1?

En la etapa 1 comenzamos en un puesto nuevo de trabajo, otra empresa, o accedemos a otro  departamento. Aunque no hayamos cambiado de sector, ni siquiera de empresa, necesitamos un tiempo de aprendizaje y de adaptación.

En la etapa 2 empezamos a tener claros los conceptos, pero no somos eficaces y nuestra labor es lenta y confusa.

La etapa 3 nos da ya la sensación de comenzar a ser productivo. Sin embargo, para desempeñar nuestra tarea necesitamos estar concentrados y pensar en cada paso.

En la etapa 4 ya hemos mecanizado nuestro trabajo. Controlamos totalmente los pasos, los procesos y manejamos todos los ámbitos de nuestra labor. Además nos movemos muy bien entre los departamentos de la empresa, porque ya tenemos la experiencia acumulada que nos da haber resuelto determinadas situaciones. 

CUIDADO, PELIGRO: Si nos acomodamos podemos pasar de la etapa 4 a la etapa 1, y volver a ser Inconsciente / Incompetente. 

El proceso de mejora continua no tiene genero ni escala social.

SÓLO LOS INQUIETOS AVANZAN 

Se nos presupone una cierta implicación para desempeñar nuestro puesto.

El correcto funcionamiento de una empresa es directamente proporcional al engranaje entre cada uno de sus empleados.

Un empleado inquieto, que se cuestiona constantemente cómo mejorar los procesos que atañen a su puesto, que busca la rentabilidad máxima de sus tareas, y que sólo usa su tiempo en cuestiones viables, tiene la facilidad presente y futura de conseguir: 

• Promocionar internamente en cuanto exista esa posibilidad en su empresa actual.
• Cambiar de empresa siempre aspirando a mejorar el puesto anterior. 
• Triunfar como emprendedor si así se lo plantea. 

EL SABER NO OCUPA LUGAR, PERO AYUDA A ELEGIR EL TUYO

 La formación continua nos permite avanzar en dos asuntos fundamentales: Reciclaje y nuevas parcelas de conocimiento.

Tenemos a nuestra disposición distintas vías de formación complementaria, además en muchos casos adaptada a usuarios que trabajan:

• Cursos de idiomas.
• Ciclos formativos de grado medio y grado superior, en modalidad semipresencial.
• Masters.
• Cursos y Formación específica en academias privadas.
• Formación subvencionada mediante la Fundación Tripartita. 

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CONCLUSIÓN 

Igual que en la venta se dice que comenzamos el trabajo con un cliente cuando ya le hemos vendido, debemos cuidar nuestra parcela laboral estando siempre buscando la mejora. En cada etapa esa mejora podrá venir de una nueva formación, de los cambios que proponemos en nuestro trabajo, o de la búsqueda de un mejor empleo.

Un claro ejemplo a seguir es la mentalidad competitiva y de esfuerzo de los deportistas de élite. 

La mejora continua nos va a dar la chispa necesaria para sentirnos vivos.